Hace casi un año que no me venían ideas para contaros por aquí pero esta semana tras leer unos comentarios sobre las modas en las series televisivas se me ha llenado la cabeza de ideas y no todas buenas.
Defendía una persona que ahora las series televisivas tienen las temporadas más cortas, que ya no se planifican para durar una temporada televisiva sino que se planifican para verse en maratones de fin de semana de manta y sofá.
Yo recordaba que las series se planificaban para durar 3 meses, y en un porcentaje muy alto acababan con un final bien definido. Las series solían ser de 13, 26 o 52 capítulos porque se planificaban para estar un trimestre, medio año o un año entero en pantalla. Como digo, tenían la trama bien decidida y un final claro sin peligro de dejar hilos sueltos, porque lo que se pretendía era que durasen un tiempo determinado en pantalla y eventualmente se pudieran vender para ser emitidas en otras cadenas manteniendo un formato de temporada útil a los programadores y planificadores.
Luego existían las series diarias en que la planificación se solía hacer para durar 39 semanas. En ese tipo de series eran 5 capítulos semanales y ya no estaba tan claro el desarrollo de la trama.
Ahora, las series son más cortas, nunca se acabann y quedan hilos sueltos porque puede que si hay éxito se alargue una temporada o si no lo hay se deja al teleespectador tirado y sin final.
Las producciones ya no se hacen para ser emitidas en abierto sino que se hacen para emitirlas en plataformas de televisión a la demanda.
Diréis: y qué nos quieres contar con esto?
Pues, que existe un público bastante mayoritario al que ya no se tiene en cuenta para el ocio de calidad. Ese público no contrata plataformas de televisión y se conforma con lo que le llega desde la televisión generalista.
La televisión generalista se alimenta de los restos de las plataformas, de lanzamientos para esas plataformas que obliguen a quien se sienta atraído por un determinado contenido a contratar una si quiere seguir recibiendo ese contenido y se alimentan también de grandes contenedores de supuestos informativos o de supuesto entretenimiento adoctrinador.
Todos tenemos presentes los matinales o vespertinos de las televisiones generalistas en los que unos todólogos opinan de todo aunque no tengan ni idea de qué están diciendo.
Esos todólogos normalmente cobran unas cantidades importantes de dinero que pagan los anunciantes para salir en esos programas.
Quiénes son esos anunciantes?
Normalmente empresas con pocos escrúpulos que son capaces de vender arena en un desierto o nieve en el polo norte aunque no la necesites.
El todólogo de turno habla sobre ocupación de pisos y tras su opinión aparece una empresa de alarmas anunciándose.
Un todólogo habla sobre inmigración y aparece un partido político diciendo que ellos lo arreglan.
Estos programas son vistos por un tipo de público muy bien definido: Gente de pocos recursos o gente mayor fácilmente influenciable.
Quién domina este tipo de cadenas?
Lógicamente son cadenas dependientes de grandes empresas televisivas que para operar dependen de licencias en su mayor parte obtenidas por ser amigos de políticos.
Cuándo se produce el gran boom de las cadenas televisivas privadas?
Exacto!
Quién dominaba el poder en esos años?
Exacto!
Quién actualmente no es capaz de exigir a estas empresas que cumplan con el cometido de informar en lugar de desinformar?
Exacto!
Por qué ocurre esto?
Por qué no existe un control de veracidad de contenidos y de publicidad engañosa?
Por qué qien se encarga de ese control son los mismos que se lo saltan?
Por qué cuando algo es tan sumamente flagrante que no queda otra que decir que se controla las sanciones llegan tarde y sin que se pueda tener un derecho de resarcimiento de la mala publicidad o de la mala información?
La televisión ya no tiene ese sentido de informar y culturizar que tenía, y el poco que le pudiera quedar se reduce a televisión pública controlada por políticos o empresas multinacionales que trabajan por una cuenta de resultados sin importarles mucho como conseguirlos.
Acordaos de estos detallitos cuando veáis a vuestros mayores pendientes de Ana Rosas o Susanas varias, porque ellas dominan e influencian sus pensamientos y sobretodo sus miedos.