Ha llegado a mis manos este termómetro parlante de la empresa sueca Talktech.
Me va a servir para escribir en el blog tras casi dos años de ausencia.
Recordaba hoy una frase que dije en 1997 sobre que un ciego informado es un ciego peligroso, y esto viene a cuento de que el termómetro en cuestión no se comercializa en España.
El termómetro se presenta en una caja de cartón espartana con 3 niveles en los que encontraremos todo lo necesario:
Unidad principal, 6 pilas, unidad externa, sonda, dos adhesivos velcro y manuales en tinta.
El manual en pdf es mínimo pero suficiente, y se puede descargar en la web del producto.
La particularidad de este termómetro es que integra una sonda conectada por un cable a la unidad principal, capaz de medir la temperatura de los alimentos, y lo más importante, capaz de avisarnos cuando un líquido en una cacerola o un horno han llegado a la temperatura deseada.
La unidad central tiene en su parte frontal una pantalla retroiluminada que facilita la lectura de la información a quien puede verla.
Dos botones, uno rojo con un punto y uno blanco con dos puntos.
El primero lee la información del módulo externo,o de la sonda si está conectada en el conector correspondiente.
El blanco lee la información de la unidad principal.
En la parte izquierda, dos conectores, el primero empezando por arriba para la sonda y el segundo para eventuales accesorios.
En la parte derecha una rueda para el volumen de lectura.
En la parte trasera, está un pulsador redondo para el emparejamiento wireless de la unidad externa, y un pulsador accesible solo con un instrumento de punta fina para programar el idioma.
Se disponen de diez idiomas entre los que se encuentra el español.
también en la parte trasera está el compartimento de las tres pilas que necesita para funcionar, un imán para pegarlo en cualquier parte metálica, y un velcro por si deseamos mediante la pieza de la caja pegarlo a una superficie que no tiene propiedades magnéticas.
También hay un colgador para eventual clavo en la pared.
La sonda tiene un cable con un conector para la unidad central y acaba en una barilla con una punta en material de silicona. Esta sonda se introduce en el lugar del que deseamos obtener la temperatura.
Cuando la sonda está conectada se utiliza el botón rojo por lo que no se puede leer la temperatura del módulo externo.
El módulo externo no tiene nada en particular, salvo el mismo velcro para pegarlo a la pared que está puesto sobre la tapa de las pilas.
La función importante para nosotros, es la de conocer la temperatura exacta de un horno o una sartén, o incluso del propio frigorífico. Para el resto de cosas existen termómetros accesibles y posiblemente más económicos.
Yo lo he comprado en Italia, más concretamente en Tifcom de Marco Gasparini