Tengo este blog un poco abandonado, y eso no es bueno.
Acabo de recibir un mensaje instructivo y divertido sobre la mejor forma
de cruzar a un ciego, y os lo dejo para que al menos sonriáis como yo lo
he hecho.
Instrucciones para cruzar un ciego
Cuando vea a una persona ciega parada en una esquina sepa usted que no
siempre está pidiendo limosna. A veces, pero sólo a veces puede estar
esperando a otra persona. Generalmente espera un milagro que le devuelva la
visión que perdió para no tener que esperar más.
No sienta temor al acercarse, porque la ceguera no es contagiosa como otros
males o enfermedades tales como la indiferencia, apatía, ignorancia,
desinterés o en el peor de los casos un resfrío.
Acérquese con toda parsimonia y hágale saber que está presente
saludándolo o tocándole el brazo, pero si su objetivo es robarlo trate
de no hacer mucho
escándalo pues tienen los otros sentidos, como el oído, muy bien entrenados.
No vaya a ser que se le pongan los ojos blancos de un susto a usted.
Recuerde que el bastón blanco significa que el individuo es ciego y no
sordo. Si su verdadera intención es ayudarlo pregúntele amablemente y
sin gritar si necesita ayuda para cruzar la calle. Es lo recomendado
para que el
tipo no brinque por el sobresalto.
Una vez que haya aceptado su ayuda, no trate de agarrarlo bruscamente
del brazo como si lo llevara detenido, él no tiene la culpa de que a
usted se le
hayan frustrado los sueños de ser policía. Al contrario, para guiarlo en
el recorrido ofrézcale su brazo, la persona ciega se tomará de él y
caminará medio
paso detrás de usted.
Jamás lo tome de la cintura levantándole los pantalones hacia arriba,
tenga en cuenta que es muy incómodo caminar en puntitas de pie con la ropa
interior introducida en la humanidad.
Sea un peatón responsable, antes de iniciar la marcha observe el semáforo.
Cerciórese que está en verde y por las dudas mire hacia ambos lados. Tenga
en cuenta que muchas personas inconscientes que manejan un vehículo lo
convierten en un arma mortal… y no hablo de la película de Mel Gibson.
Si usted siente desprecio por su vida o tiene tendencias suicidas
abstenerse de ayudar al cieguito.
No deje parado al no-vidente en medio de la senda peatonal porque es muy
peligroso. Tampoco crea eso de que "ojos que no ven corazón que no
siente", porque si lo abandona a su suerte en medio de la calle, él se
sentirá muy solo
y podría entrar en pánico al escuchar el rugir de los automóviles que
pasan raudamente por delante y por detrás.
En los escasos segundos que dura el recorrido usted puede entablar una
conversación con la persona, si siente curiosidad acerca de la ceguera o
por saber cómo se desenvuelven. No sienta vergüenza en preguntar lo que
sea. Si
no está apurado, en ese corto tiempo, despejará sus dudas. Al conversar
use naturalmente palabras como ver, mirar, ciego, etc. él no se sentirá
discriminado.
Asegúrese de dejarlo al otro lado de la senda sano y salvo. Dele una
breve descripción del lugar o de los obstáculos con los que se podría
topar, por ejemplo, avisándole que hay puestos callejeros. Él se lo
agradecerá infinitamente al saber que este mes no tendrá que gastar su
mísera pensión en antiinflamatorios.
Por último no se aleje sin despedirse o dando una clara señal de haber
terminado la conversación, para que no quede hablando solo y la gente
piense que además de ciego está loco.
Si usted puede seguir estas instrucciones al pie de la letra conseguirá
cruzar con éxito a una persona ciega.