Ahora que está de moda lo de las asambleas, la gente aprovecha cualquier oportunidad para agitar las masas en contra del orden establecido. Todo vale, con tal de pasar como el gran salvador de una crisis que en muchos casos no es tal, y que en casi todos, si se sigue el orden establecido se supera sin mayores incidentes.
Lo que pude vivir ayer a bordo de un tren, así me lo demuestra.
Salimos de Barcelona, y a los pocos kilómetros el tren se averió.
Tras algunas pruebas, con 35 minutos de retraso llegamos a Tarragona, donde el tren volvió a dar los mismos problemas.
El personal del tren informó en todo momento de lo que estab ocurriendo, y algunos viajeros agitadores empezaron a decir que les daba lo mismo, que podían viajar sin el aire acondicionado, que habían decidido en asamblea que se podía seguir viaje con el tren averiado.
Los empleados de RENFE iban por su parte ofreciendo posibilidades: a quien quiera, puede cambiarse de tren y seguir viaje en otro tren.
Algunos aceptamos, otros se quedaron con su asamblea y votación.
Los que decidimos hacer caso del orden establecido llegamos a destino con hora y 20 de retraso, y cambiando de tren. Los que decidieron que había que viajar sí o sí en el tren averiado sin hacer caso de las recomendaciones de los profesionales, acabaron cambiando de tren en Lleida, y pasando a unos autobuses en Zaragoza. Desconozco a qué hora llegaron a sus destinos.
Es una nueva moda ir contra el orden establecido, y llevar la contraria, a poder ser armando el máximo ruido posible, sin medir las consecuencias de lo que esto conlleva. El orden establecido, en los más de los casos, lo es, porque profesionales se cuidan de que no se rompa, y que en caso de problemas, saben, o deben saber como solucionarlos. Agitarse y dar la nota no permitiendo a los profesionales dar el máximo de su rendimiento a la hora de ejercer una profesión, no es bueno, salvo que ese orden establecido tenga un número superior de problemas que de normalidades.
Vaya desde estas líneas una felicitación al personal de RENFE, y ATENDO, que ayer demostraron su profesionalidad manteniendo el orden incluso contra agitadores, sin perder la calma en ningún momento.